- El Área de Comunidades Cabildo organizó una visita al Club Ecuestre “San Isidro” de Quillota con el objeto que niños, apoderados y profesionales de la agrupación Luepaut conocieran los distintos espacios dedicados a la práctica de la hipoterapia.
Esta experiencia permitió recorrer la infraestructura para el desarrollo de la especialidad terapéutica; compartir saberes y fortalecer conocimientos para seguir impulsando espacios de inclusión, bienestar a través del apoyo a iniciativas que fomenten el desarrollo integral de los menores autistas de nuestra comunidad.
Uno de los momentos destacados de la jornada fue la visita al Campo Militar, donde se encuentra el monumento que conmemora el histórico récord mundial de salto ecuestre, logrado por el capitán Alberto Larraguibel y su caballo Huaso el 5 de febrero de 1949. Este hito añadió un componente cultural e inspirador a la actividad, enriqueciendo aún más la experiencia de los participantes.
Tras meses de preparación y capacitación especializada, Minera Las Cenizas Cabildo y la agrupación Luepaut dieron inicio oficial a su programa de terapias asistidas con caballos, una iniciativa que busca acompañar a niñas, niños y adolescentes en procesos de desarrollo emocional, social y personal, en un entorno seguro y respetuoso.
Desde agosto, profesionales a cargo de las terapias participaron en jornadas formativas para abordar esta metodología con el rigor y la sensibilidad que requiere. Ayer, en el primer día de sesiones, el Gerente General de Minera Las Cenizas junto a miembros del corporativo visitaron el espacio terapéutico, compartiendo con las y los participantes y reafirmando el compromiso institucional con el bienestar integral de la comunidad.
El programa se desarrolla en un entorno natural acondicionado especialmente para estas actividades, donde el vínculo con los caballos permite trabajar aspectos como la confianza, la empatía, el autocuidado y la regulación emocional. Las sesiones son guiadas por profesionales capacitados, en coordinación con el Área de Comunidades.
Esta iniciativa representa un paso significativo en la construcción de espacios de contención y desarrollo, y ha sido valorada por familias, organizaciones locales y profesionales del territorio como una muestra concreta de cómo la minería puede contribuir al tejido social desde una mirada humana y comprometida.
